No hay que colaborar

Dr. Felipe González y González
Ciudad de México.

13/08/07 10:38

Hay cosas en las que no se puede colaborar, en las que no se debe colaborar. Hay quienes han muerto por no colaborar. Y es que no puede prestar apoyo a lo que en conciencia hay que evitar.

Un historia acerca del heroísmo que supone no colaborar, cuando todo el mundo apoya, nos lo da Joachim Fest. En un libro recientemente traducido al castellano, bajo el sugestivo titulo de “Yo no”, Jachim Fest expone lo que supuso para él y su familia defender la integridad y el compromiso con los valores democráticos, mediante la negación a colaborar con el régimen nazi.[1]

El libro es un reconocimiento a la memoria de su padre, que vivió el lema de que “aunque todos participen, yo no”. Fue una posición heroica que le trajo muchos problemas. Hasta sus amigos y los que compartían con él, ideales comunes, le hicieron la ley de hielo, por negarse a aceptar el “hecho” del nacional socialismo.

En momentos de tanto relativismo, de posturas aburguesadas que sólo buscan los rayos del sol que más calientan, la lectura de este libro, puede dar ánimos a los que no se prestan a decir que la hipocresía, el doble lenguaje, el funcionalismo y el pragmatismo, tienen que ser las divisas culturales de nuestras sociedad post-modernas.

No colaborar, no participar, no hacer de corifeos con los que violan los elementales valores del humanismo, puede ser un acto de heroísmo, que ayude a mantener al menos, entre los más cercanos, la idea de que la fidelidad a la verdad y a la propia identidad son más importantes, que las prebendas y los puestos de mando que se pueden comprar, dejando la propia conciencia en hipoteca.
[1] Fest, Joachim. Yo no. Ed. Taurus, Madrid, 2007.